Esta lana me la trajo mi hija de Islandia hace un par de años. Era un ovillo de 100 gramos de Zauberwolle -Schoppelwolle – magic colors ( es alemana) y guardado en la caja de los tesoros solitarios. No se me ocurría que «algo» tan especial que con solo 100 gramos pudiera hacer con él y por otro lado los colores no me llamaban demasiado la atención.
Hasta que surgió la idea de un cuello bonito, a raíz del repetir el cuello 3 grises las navidades pasadas. Es un punto que me encanta y me relaja un montón, también es un muy «peligroso» es decir hay una una línea muy dlgada entre ser muy bonito o muy recargado por decirlo de una forma bonita…
Cuando empecé a tejerlo lo primero que mi hija me dijo fué «este ni se te ocurra venderlo, la lana la traje para tí»… ufff….. vale 🙂
Pero…. como si el ovillo supiera que no me atraía demasiado, a medida que lo iba tejiendo me iba sorprendiendo (siempre saco la hebra del interior del ovillo). Era como si el hilo me estuviera diciendo: nunca te quedes con el exterior, mira que tesoro hay en mi interior.
A cada vuelta oh!…aparecía sutilmente un color nuevo y se integraba en el «todo».
En alguna ocasión con lanas matizadas he tenido que medir los tramos para que el resultado fuera bonito. Pero en este caso no. Iban apareciendo en perfecta armonía. Ninguna de las tramas aparece en mitad de la labor
Nos lo ponemos las tres y ya salió de paseo varias veces.
Por si os gusta, la lana la tengo controlada online. Es un poco costosa pero en cambio al ser finita cunde mucho.
Mini botones de madera para abrocharlo delante al lado o en la espalda, que es como más me gusta.
El revés igual de bonito, y por cierto la labor terminó sin que se tejieran los últimos metros ( que son los del exterior que se ve en el ovillo). Hasta de los los ovillos se aprende….
Bonito el cuello y bonita tú, gracias por traerme este hilo tan sorprendente.
Feliz día, gracias por leernos y por compartir ♥