Os quiero enseñar una tesorito.. shuuuu.:)
Ayer me trajo mi hija un trocito de etiquetas mías que encontró en sus cajitas.
Os preguntaréis ¿porqué tanta emoción? Son normalillas muy básicas, no tendrían nada de especial si no fuera porque inmediatamente afloraron muy buenos recuerdos, que quiero compartir con vosotr@s.
Fueron mis primeras etiquetas! Ese trocito de tela tiene 24 años, ha viajado desde México y soportado 4 cambios de casa. Las usaba cuando era proveedora de sombreros y complementos hechos a mano de 24 centros de Liverpool en México. Y para que os hagáis una idea de lo grande que es esta ciudad, 18 de estos centros estaban en el DF.
Ahora permanecerá atadito a mis tijeras como talismán 🙂
Que contenta estoy, gracias Nina por guardar todo, todo, todo…
Pues a mí este tipo de etiquetas me gusta mucho. Menos es más jajaja Y realmente lo que importa es la historia que hay detrás.
Por curiosidad, eres mexicana? (soy cotilla)
Un besito Paula!
Hola bonita, no sé porque el blog decidió no enviarme notificaciones:)…
Soy portuguesa, nacida en Mozambique cuando era colonia. He viajado mucho y mi corazón está repartido 🙂
Pero pienso y sueño en castellano! Besitos , buen fin de semana!
Es increíble que algo tan sencillo como una etiqueta tenga tanto significado y tantos recuerdos… Yo también soy de guardarlo todo, nunca se sabe!
Yo tengo a mi hija que de repente me saca las cajitas!!! Antes guardaba todo ,pero con tanta mudanza y lo estrictos que son con el peso, al final tienes que escoger!
Un beso, Muchas gracias por visitarme!